Estas navidades dejaron un reguero desolador de diversión, empezando por la explosión de los juegos de mesa y acabando con la avalancha de los libros sobre zombies (entre ellos una recopilación de relatos, Orgullo Prejuicio y Zombies y Los Caminantes). A éste último le llegaba siguiendo el rastro desde hace tiempo después de disfrutar sus primeras 40 páginas en la web del autor. En ellas se apreciaba una prosa un poco inexperta, abundante en el entusiasmo y en los tópicos, pero con ese planteamiento cercano que tan buenos resultados da en el género a día de hoy. Y es que un relato en el que los zombies arrasan con instalaciones gubernamentales americanas no acojona lo mismo que uno en el que pasean a sus anchas por Vigo (segunda parte ya a la venta 😉 ) intentando devorar abogados y gatos inocentes o en el que siembran el pánico en un portal de Las Ramblas. En Los Caminantes su autor aprovecha ese sentimiento familiar para provocar inquietud y desasosiego. Los personajes son un acierto, vecinos comunes de barriada española: una chica y un chico jóvenes, un médico forense, un par de ex-presidiarios y (el único extraño) un rambo nacional. Sin embargo no serán ellos los que llamen la atención sino la figura omnipresente del Padre Isidro, un cura trastocado que cree que el día del Juicio ha llegado y se encargará de facilitarles las cosas a los zombis.
El resto de elementos clásicos están ahí: el confinamniento en un recinto, las salidas a por suministros, las bajas abundantes entre los supervivientes, las alcantarillas (:P), la noche aciaga final y la explicación a la epidemia. El ritmo sube y baja a lo largo de todas las escenas, pero mantiene la suficiente intriga como para que os lo leáis del tirón en una o dos noches y la explicación es lo suficientemente original como para distinguir al libro del resto del género. El final sin duda es lo mejor y no deja lugar a dudas, huyendo de la costumbre en estos últimos años de hacer triologías al estilo «Triología del Pan de Brona. Volumen 1: Levadura. Volumen 2: Sal. Volumen 3: Harina y huevo.», que lastran el valor de la obra original alargándola sin sentido.
Así que resumiendo, tenemos entre manos un libro muy recomendable para los aficionados al género, pero no tanto para principiantes, que deberían empezar en el mundo de los mordiscos con Apocalipsis Zombie o Guerra Mundial Z.
NOTA: 6/10.